No queda nada lejos un suceso protagonizado por una decisión empresarial que no entendió de sueños e ilusiones de periodistas, sino de cifras. La CNN+, un canal de televisión que llevaba vigente casi 12 años y que nos acercaba el mundo cada día de forma ininterrumpida, tuvo que forzar su funeral para dar paso a Gran Hermano 24 horas. Ahora, éste programa finalizará su edición y dará paso, el 1 de abril, a Divinity, un programa que tratará sobre temas del corazón.
Se le ha cortado las alas a la CNN, que ha tenido que renunciar a la posibilidad de seguir contando sucesos importantes como el caos que se está viviendo en Lívia, para permitir que se potencien los valores de la mala educación y de la incultura en un medio que vive bajo la influencia de un gran impacto mediático.
Estamos sufriendo una crisis de la información periodística por culpa de que los medios de comunicación están en manos de empresarios inversores. A mí, como estudiante de periodismo y futura profesional, me aterra saber que cada vez más, se impone una cultura al morbo y al interés de lo ajeno.
